lunes, 30 de junio de 2014

A mil kilómetros.

Si mil kilómetros son los que nos separan, que sean dos mil los que nos unan. 

Que los suspiros se conviertan en besos y la ansiedad en ganas, que cada kilómetro se convierta en metros y cada metro en nada. 

Que cada duda se disipé con un abrazo y que con cada deseo se dibujen las caras de la realidad. 

Que las barreras que nos separen sean nuestra ropa y el aire, y que el aire sea el testigo de lo invisible pero palpable.

Que nuestra historia sea una hazaña memorable y que los recuerdos sean el umbral de cada sueño. 

Que cada vez que atormente el sinsabor de sucesos, se extinga con la frescura de los nuevos momentos. 

Que cada día sea una página mejor que la anterior y que cada página se acumulé en un libro, la bitácora de nuestra unión, editada por el amor y de la autoría de los dos.